DIARIO FARFAN.- El asesino dominicano Gilberto Ventura Ceballos condenado a 55 años de prisión por el asesinato de cinco jóvenes en la ciudad de La Chorrera, provincia Panamá Oeste, es considerado por las autoridades como un homicida “frío, callado y calculador”.
El nombre nacido en Santo Domingo, 6 de julio de 1975, asesinó a cinco jóvenes panameños de ascendencia china identificados como: Yessenia Argelis Loo Kam, Yong Jian Wu, Samy Zeng Chen, Joel Maurio Liu Wong y Georgina del Carmen Lee Chen; en un hecho registrado en el 2010. Tras cometer los crímenes, el homicida enterró los cadáveres en el piso de su residencia ubicada en el sector El Trapichito, ciudad La Chorrera, en Panamá.
El hombre, de 44 años de edad, escapó hacia República Dominicana en el 2010 siendo capturado y extraditado a Panamá en el 2011 donde fue enjuiciado y condenado en primera instancia a 50 años de prisión, sentencia que fue elevada a 55 años tras su primer escape de prisión en el 2012 cuando logró huir a Costa Rica siendo capturado y devuelto a una prisión de máxima seguridad.
Ventura Ceballos ha logrado evadir la seguridad de las prisiones panameñas en varias ocasiones, siendo la última el pasado 3 de febrero cuando el imputado cortó los barrotes de la celda, usó las sábanas de su cama para hacer una especie de cuerda la cual pasó por el armazón de la estructura penitenciaria para llegar al techo y salir al exterior donde logró conseguir su libertad (temporal) tras cortar los alambres de la cerca perimetral del penal, informaron los medios locales.
El dominicano que guardaba prisión en una celda de máxima seguridad en la cárcel La Nueva Joya, Pabellón C, patio número tres, celda 21, logró evadir la justicia tanto dominicana como panameña valiéndose de varias modificaciones en su cuerpo.
Ventura Ceballos cambió el color de su pelo, se quitó las huellas dactilares, falsificó varias identidades, sobornó a agentes de la Policía de Panamá y se escapó de la cárcel La Joyita el 28 de diciembre 2016 usando ropa de mujer, relata el diario panameño Mi Diario.
El sueño de libertad de Ventura Ceballos llegó a su fin el pasado jueves 13 de febrero cuando fue capturado debajo de un puente, en la comunidad El Salado, Remedios, de la provincia panameña Chiriquí, a 400 kilómetros de la prisión donde pagaba una condena de 55 años.
El hombre estaba deshidratado y lucía más delgado que hace más de 10 días cuando estaba en prisión. Portaba un celular, un radio de comunicación “que le permitía comunicarse con la persona que lo estaba ayudando”, una linterna, 700 pesos en efectivo y unos binoculares para ubicar a sus cómplices.
Pese a que Ventura Ceballos está condenado a 55 años de cárcel y a la espera de que el Ministerio Público lo presente en las próximas horas ante un juez el cual deberá dictar una nueva sentencia de entre tres y diez años de prisión por su escape el pasado 3 de febrero, dicha condena no podrá sumársele a los años que ya fueron dictados en contra del imputado debido a que la legislación panameña “establece un máximo de 50 años para las personas que purgan condenas puedan permanecer en el sistema penitenciario”. Por tanto, los años extras que se le han impuesto a Ventura Ceballos “no tienen incidencia alguna sobre su estadía en prisión”, según establece el artículo 52 del Código Penal de Panamá.
Texto Único del Código Penal de la República de Panamá
Artículo 52. La pena de prisión consiste en la privación temporal de la libertad personal y se cumplirá en un centro penitenciario de la jurisdicción del Estado panameño, excepto en los casos previstos en los convenios internacionales aprobados por Panamá que permitan cumplir la sanción en otro país.
También podrá cumplirse en los lugares que determine el Juez o Magistrado competente según lo previsto en este Código.
La pena de prisión que se imponga por un solo hecho puede durar de seis meses hasta treinta años. En caso de concurso de delitos, la pena de prisión máxima
pena de prisión máxima no excederá de cincuenta años.
F/DL
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