Además, el galeno indicó que más de 40 personas cobraban sin trabajar, incluyendo algunas que residen en el exterior.
“Esas personas solo tienen representación por escrito en esta institución, pero aquí nadie los conoce”, señaló Rodríguez.
Por otro lado, Rafael Rodríguez denunció que las pasadas autoridades contrataron el alquiler de una planta eléctrica para el centro de aislamiento para personas afectadas del COVID-19 en la comunidad de Güiza, por un costo diario de 10 mil pesos.
Dijo que el contrato fue rescindido el 18 de septiembre y fue contratada otra compañía por el pago diario de 4,500 pesos.
El director del Servicio Regional de Salud Nordeste también denunció que encontró en esa entidad una deuda que supera los 19 millones de pesos.
De igual manera, dijo que heredó una flotilla vehicular totalmente destruida por falta de mantenimiento.
La información fue ofrecida por Rafael Rodríguez tras realizar un levantamiento de todo lo recibido de parte de la pasada administración.
f/dl
0 Comentarios