Ciertamente mucho se ha escrito y discutido sobre la prensa amarilla, de cómo falsea la información, cómo resalta el morbo e incentiva la violencia y banaliza la vida social.
Sin embargo, como fenómeno comunicativo y cultural, la reciente prensa amarilla sugiere una serie de interrogaciones y preguntas que no han sido abordadas suficientemente. Al concebirse la prensa amarilla al margen del periodismo, de cierta manera ha primado una visión negativa y condenatoria.
Padre Las Casas sigue siendo un pueblo tranquilo, como en cada municipio en vÃa de desarrollo es natural que sucedan casos delictivos. Con relación a los últimos hechos inconclusos por los organismos judiciales, a lo mejor ha faltado la investigación a profundidad de los casos.
Decir que la delincuencia está a la orden del dÃa en este pueblo es una afirmación que empaña a todos los que vivimos en este terruño.
F/el laboratorio digital
El sensacionalismo en el ejercicio periodÃstico es un ingrediente salado, exagerar la información genera morbo y pone en cuestionamiento al profesional de la comunicación.
Lógico las autoridades competentes tienen la obligación de dar seguimiento a los casos pendientes y poner manos duras con los delincuentes.
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