¿Que no tenemos memoria?

 

   

 Por: Licda: Ireni Arvelis sierra Perez.

En los últimos años, los procesos electorales en nuestro país, la República Dominicana, han sido testigos de fenómenos que muchos no esperaban: la reacción de los ciudadanos en las urnas. No solo se ha impartido una lección a los políticos con larga trayectoria, sino también a aquellos que recientemente incursionan en este ámbito. Muchos catalogan a la política como sucia, carente de valores y traicionera, que olvida a los de abajo una vez alcanza la cumbre. Considero errónea esta percepción, ya que la política, como ciencia, es fundamental para la organización y el orden de los procesos sociales en una nación.

Deberíamos señalar que aquellos que han incursionado en la política en las últimas décadas han dañado lo bueno y útil de esta ciencia; los llamo "politiqueros", quienes con sus acciones de politiquería han pisoteado los derechos del pueblo. Muchos creen que el pueblo no recuerda sus acciones durante el período en que fueron elegidos; olvidan que fue el pueblo quien les otorgó el poder de representación. Muchos incluso se ausentan de la demarcación que les corresponde servir y reaparecen en cada proceso electoral, mientras que otros van más allá y ni siquiera se molestan en contactar a aquellos que los eligieron.

Hago un llamado a los nuevos líderes políticos para que se den cuenta de que los ciudadanos están evaluando sus acciones. Ya no es suficiente ofrecer quinientos pesos y un pica pollo o una ración de alimentos cerca de las elecciones, o de vez en cuando. Nuestra nación tiene memoria y sabe quién está dispuesto a trabajar por el bien común, quién lo representa de manera digna.

Hoy tienen una oportunidad más para demostrar que son verdaderos servidores del pueblo, no servidores privados. Aquellos que fueron reelegidos en sus puestos deben demostrar su agradecimiento a este pueblo. Se les ha dado una oportunidad para completar aquellas cosas que quedaron inconclusas. El pueblo tiene memoria, señores candidatos, recuerden muy bien: ya no miramos el color, sino el valor y la acción del líder. Como decía mi abuela: "El amor no quita el conocimiento".

La pregunta para ustedes, tanto los elegidos como los no elegidos, es la siguiente: ¿Qué han hecho por su provincia o distrito? Si no lo sabe... el pueblo sí.